Ser una iglesia llena del Espíritu Santo, que manifieste la Gloria y el poder de Dios, demostrando al mundo que Jesucristo es el Señor y que su reino no consiste en palabras sino en poder.
1 de Corintios 4:20 – Romanos 8:19
porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.